#382: "Alicia en el país sin Wifi - Nina Minina"

Nº de páginas: 550 págs.

Editorial: Chick Book

Idioma: Castellano
Encuadernación: Tapa Blanda

ISBN: 9781978267244

Alicia Trevi vive su particular vida de GLAMUR en Madrid. Pronto estrenará película, está más delgada que nunca, goza de una privilegiada tarifa de datos que satisface su NOMOFOBIA y, además, se está tirando al GUAPAZO nacional del momento.
¿Qué más podría desear? Lo tiene todo.
Cuando por fuerza mayor se ve obligada a instalarse en un pequeño pueblo de La Mancha y malvivir durante un mes en una casa destartalada con un corral de gallinas pegado a su habitación, siente que todo su mundo se derrumba de golpe, y más, cuando encima tiene que lidiar con todo ese horror sin una mísera conexión WIFI con la que poder aislarse en su universo telemático.
Todo sería más fácil, si el dueño de las gallinas, un guardia civil MUY SEXY, pero con muy MALAS PULGAS, tuviera el detallazo de prestarle sus megas, pero él no solo se niega a compartirlas, además, tiene la desfachatez de detenerla por un delito de nada y de tildarla de enferma mental. Pero ese no es el único problema al que tendrá que enfrentarse Alicia mientras dure su TORTURA rural.
Una HERENCIA, un SECRETO familiar, muchos SUEÑOS por cumplir y dos CORAZONES que latirán a mil por hora.

¡Hola, hola Viajeros! ¡Ayy dios mío, yo y las comedias románticas!. Encontré este libro por casualidad buscando algo fresco y divertido con el que entretenerme entre fantasía y thriller, y por supuesto no me pude resistir a la sinopsis, que pintaba muy bien, y de verdad que no sabéis lo mucho que me he reído.

No os esperéis la historia romántica del año, ni un drama para echarse a llorar, ni siquiera que muchas cosas tengan sentido, pero os aseguro que si os podéis esperar una historia con la que pasar una tarde entretenida.

Si hay algo con lo que disfruto de las historias románticas, es que los personajes tengan un carácter muy definido, que ella sea muy muy pija, y él muy muy sencillo o viceversa, ya que en mi opinión que cada uno se mantenga en sus trece es lo que propicia escenas con las que reírse como una loca. Y es precisamente este tipo de personajes los que protagonizan este libro.

Por un lado tenemos a Alicia, una cantante/actriz que empieza a ser famosa, de carácter cabezota y orgullosa. Solo disfruta de la vida si la puede compartir con sus fans a través de sus redes sociales, por lo que su móvil es su mejor amigo. Se ha acostumbrado a una vida de lujos y atenciones que se ve amenazada cuando muere su abuela, (que hasta ese momento ni conocía) y se ve obligada a viajar al pueblo mas rupestre de Albacete, a enterrar a su difunta abuelita, y por supuesto a cobrar la sustanciosa herencia que le ha dejado. 

Y precisamente en este pueblito (Villa Maravilla), es donde entra en escena Pepe, un guardia civil buenorro y terco, que despertará en Alicia más de un sentimiento, aparte de ser el dueño del Wifi que tanto necesita Alicia en ese páramo aislado de las necesitadas ondas de Internet.

A lo largo de toda la novela vemos como se van sucediendo escenas muy divertidas, muchas muy rocambolescas, con las que es imposible apartar la mirada del libro, por no hablar de los "rifi rafes" entre ambos protas, y su manera excitante y apasionada de solucionarlos, ya que, queridos Viajeros, Alicia tiene que pasar un mes enterito en la casa de su abuela para poder heredar todo, aunque bueno, si la cama del vecino es más cómoda ¿También vale, no?

No os voy a decir nada más para no haceros spoilers de todo a lo que se tiene que enfrentar "la pobre Alicia" en su lucha por ganarse la herencia y el corazón de Pepe, además de tener que descubrir algún secretillo de su vida, que todos en el pueblo conocen pero que ninguno está dispuesto a soltar. 

Os animo a que le deis una oportunidad si queréis desconectar de alguna lectura pesada, o si estáis en un parón lector, porque estoy segura que vais a disfrutar muchísimo.

¡Nos vemos en la próxima reseña!

Nina Minina 

La felina de la 
red, es por naturaleza mal hablada, chisposa y arisca con la especie terrícola. Se confiesa anti-San Valentín, al que le gusta llamar San Tontín. Contradictoriamente, ya desde sus años de coletas ha sido fiel al género romántico, empezando sus primeras lecturas dulcinómanas con "Esther y su mundo". 

Un buen día, empachada de perdices, acudió a urgencias. Tras un lavado gástrico, decidió escribir su propia vivencia, fruto de una noche disparatada, que dio lugar al nacimiento de su primer bastardo literario, un libro sin precedentes y todo un éxito en Amazon.

Su nombre es, en realidad, el seudónimo que usan dos autoras para escribir sus maravillosas historias. No conocemos sus nombres reales, solo que les gusta que las llamen Nina, pero si sabemos que una es de Alicante y otra de Valencia.