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15 junio 2020

#394: "Mateo y la Bruja Gina - Áurea Poncelet"


Nº de páginas: 36
Editorial: Babidi-bú Libros
Idioma: Castellano
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788418017599

No hay cosa que a Mateo le dé más miedo en el mundo que el jardín tenebroso de la casa espantosa de la bruja Gina. Bueno, en realidad sí hay algo que Mateo teme todavía más, y es ¡a la propia bruja Gina!, una niña de piel verde y pelo blanco, que recita extraños conjuros y hace magia con su varita.






¡Hola, hola Viajeros! Hoy para empezar la semana os traigo un librito muy guay que me envió la autora (Muchas gracias Áurea). Es un cuento infantil dirigido a los más peques de la casa pero que tiene un mensaje tan genial, que bien podría aplicárselo cualquier adulto.

Mateo es un niño muy feliz, le encanta jugar en el jardín con su perro Rufo y pasar una tarde divertida jugando juntos a la pelota. El único problema es que había que tener cuidado, porque si la pelota saltaba la valla iría a parar al jardín de la tenebrosa casa de su vecina la bruja Gina.

Gina es una brujita de pelo blanco violáceo y piel verde que se lo pasa en grande haciendo hechizos con su barita mágica y jugando con su mascota Kaida, una dragona naranja.

Mateo nunca se atrevía a pedirle a Gina que jugara con él, ya que era diferente y por tanto peligrosa, así que Mateo procuraba guardar las distancias, hasta que un día Rufo salió corriendo detrás de un cuervo y se adentro en el bosque tenebroso que había más allá de la casa de la bruja Gina.

Los padres de Mateo le tenían prohibido ir allí, así que no le quedó más remedio que pedirle ayuda a Gina, que aceptó encantada y con ayuda de sus hechizos, localizaron a Rufo y la razón por la que había ido corriendo allí.

Gracias a esta experiencia Mateo vio que Gina era buena y que no había que tener ningún miedo solo porque su color de piel o pelo fuera diferente, y así los niños se hicieron buenos amigos.

Como véis Viajeros, la enseñanza de este cuento de aceptar lo diferente es magnífica, ya que es muy importante aprender desde pequeño que el color de la piel no define a una persona.

Además el dibujo del libro es precioso y lleno de color y me transportó directamente a mi época del cole, donde leía cuentos a diario y de los que aprendí muchas lecciones de vida como esta.

Sin duda podéis leerlo a cualquier edad, pero si tenéis niños en casa, es la historia perfecta que contarles antes de dormir.


¡Nos vemos en la próxima reseña!

P.D. Os dejo el enlace donde podéis adquirir el libro








Áurea Poncelet

Cordobesa de nacimiento, marbellí de adopción, nació en el siglo pasado, a principios de los 80. Se licenció en Dirección Hotelera, carrera que dejó aparcada temporalmente para dedicarse a sus dos grandes pasiones: su hijo y escribir. Desde muy temprana edad mostró interés por la lectura, y esa misma pasión fue la hizo que se inciara a la edad de ocho años en la aventura de escribir sus primeros cuentos y poemas. La autora aún guarda con cariño aquellos cuadernos de anillas rebosantes de historias mágicas y versos con rimas.
Aunque durante años ha compartido sus relatos en blogs y foros de escritores, Las aventuras de un ratolescente es su primera incursión profesional en el mundo literario. Esta historia la inspiró su sobrina y la llegada de su hijo la culminó.


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