Nº de páginas: 336
Editorial: Autopublicado
Idioma: Castellano
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 978-1794606180
Somos Agua I
Hana odia gimnasia, al señor Sagarra y su mote. Pero, sobre todo, odia su cuerpo. Así que lucha contra él. Lo castiga, lo lleva al límite y comienza una guerra en la que se cree vencedora, sin saber que en ese juego nunca gana nadie.Víctor y Gabi adoran sus vidas, sus fiestas y su independencia. Pero, sobre todo, adoran a Hana. Seguramente, más de lo que es recomendable para los tres. Al menos, si quieren seguir siendo amigos...
¡Hola Viajeros! Por aquí vengo después de 2 meses de parón (voy de parón en parón y tiro porque me toca), para hablaros de una historia maravillosa.
Hacía muchos tiempo que quería leer algo de Elsa García, ya que no paraba de ver sus libros por IG y de leer muy buenas opiniones, así que gracias a las chicas de @elrincondemarlau 💗, que por mi cumple me regalaron los dos primeros libros de esta serie, por fin puede disfrutar de esta historia. Marta es un poco la culpable, ya que me convenció para hacer LC y menos mal que le hice caso, porque aún estoy en shock.
Este libro nos cuenta la historia de Hana, una chica con una vida difícil que la sobrepasa. Todo comienza en el instituto, sintiéndose imperfecta, que vale menos que el resto... Por culpa de unos compañeros despreciables, que ven en ella el saco de boxeo perfecto para descargar toda su estupidez... Un padre ausente y una madre destrozada por el abandono que se centra en el trabajo y olvida que tiene una hija, situaciones que no ayudan a nuestra prota a sentirse querida o importante por o para nadie. Hundida en sus pensamientos y sin una pizca de autoestima, Hana entra en un bucle que la acercara a unas "amigas" de las que se encariña demasiado y que arrastrarán con su mundo: Ana y Mía.
Como sabréis, suelo presentar a ambos protagonistas antes de dar mi opinión, pero en esta ocasión voy a tomarme la licencia de no hacerlo para centrarme en ella, Hana, para mí la gran protagonista de esta historia ; y es que no sabéis la sorpresa que me he llevado con este libro. Esperaba una romance, quizás con algún que otro cliché y un poco de drama, de ese que tanto me gusta... Pero qué equivocada estaba.
Esto no es una historia de amor convencional, es un romance de Hana con ella misma, es una lección de cómo aprender a quererse, a valorarse y a poner nuestros intereses por delante del resto, porque al final... si no somos capaces de querernos primero nosotros mismos, cómo vamos a funcionar y a dejar que los demás nos quieran. No sabéis Viajeros lo que he empatizado con este personaje, desde la página 1, se me ha clavado muy dentro y me ha estrujado el corazón para no salir jamás. Y todo esto es culpa o gracias a la autora 👏🏻😍, su forma de narrar y el mimo y cuidado con el que ha tratado temas tan delicados durante toda la novela, y si ya le sumamos la 1ª persona que nos deja estar dentro de la mente de Hana... Sin palabras.
Y ahora sí os traigo la guinda del pastel, los increíbles personajes masculinos de esta historia. No os voy a negar que tenía un poco de miedo, porque odio los triángulos amorosos y se nos plantan 2 maromitos así de buenas a primeras, pero... Bueno mejor dejo que eso lo descubráis vosotros.
Víctor y Gabi... Gabi y Víctor, creo que no pueden haber dos personajes tan perfectos y a los que se puede adorar tanto (aunque yo tiro más por Víctor jejeje). Son las mejores personas con las que se podría haber topado Hana, un soplo de aire fresco que echa a un lado esos nubarrones en los que estaba sumida y que le dan vida, no puedo describíroslo de otra manera. De verdad que me pondría a escribir palabras y palabras buenas sobre ellos, pero merece tanto la pena que los conozcáis de primera mano... dos chicos que aún en su juventud y locura, son capaces de estar ahí como un pilar firme y hacer de barrera protectora para Hana, pero sin anularla... Estando 100% por y para ella.
No quiero deciros más, solo un último detalle... Si lo habéis leído... O vais a hacerlo... Leed y prestad atención al capítulo "Como un Kamikaze" de Víctor, porque mientras yo lo hacía se me pusieron los pelos de punta y me dieron ganas de arrancar esas páginas y enmarcar esas palabras... Ojalá encontrar más personajes así, en las novelas románticas.
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