#352: "Esta Farmacia es una cruz - Farmaenfurecida"

Nº de páginas: 120

Editorial: Grijalbo

Idioma: Castellano

Encuadernación: Tapa blanda

ISBN: 9788425358180

«Remedios, llevas la bata demasiado blanca.» Así se lo suelta su nueva compañera nada más verla. La joven farmacéutica no entiende a qué se refiere, pero pronto entenderá que, para atender a los pacientes de la farmacia de doña Valeriana, donde acaba de empezar a trabajar, no es suficiente con un título en Farmacia... Se necesita mucha maña y experiencia (y 600 mg de estoicismo después de cada comida): Ancianas que piden un jarabe que dejó de fabricarse en las guerras carlistas, señores que preguntan por «lo suyo» sin más detalles y que ni el CSI acertaría aunque al final se trate de unas simples Juanola, por no mencionar a la temible Conchi, esa vecina del barrio que cada vez que se acerca a la puerta tiemblan los cimientos de la farmacia.
Entre cajas de paracetamol, ibuprofeno, tiritas y esos antibióticos que, por mucho que la gente insista, no pueden venderse sin receta, Remedios dejará de ser una aprendiz para convertirse en toda una experta en el mundo de la farmacia.

¡Buenas Viajeros! Hoy os traigo una novela gráfica muy guay que me pareció muy divertida en lo personal, ya que tanto yo como Nuria somos técnico de Farmacia, así que hemos vivido situaciones muy parecidas a la protagonista, sobretodo durante nuestras prácticas, porque al ser nuevas nos pasaba de todo. Muchas gracias a la editorial Grijalbo por el envío del ejemplar.

Remedios se acaba de graduar en Farmacia y consiguió un contrato de prácticas en una farmacia de barrio que la trae de cabeza. La mayoría de clientes son personas mayores que no se fían de su criterio y siempre le piden a Valeriana, la dueña de la farmacia, que los atiendan. 

La pobre Remedios hace lo que puede y con ayuda de su compi Antonia, que es lo más poniendo a la gente en su sitio, logra poco a poco ganarse la confianza y adquirir experiencia con el trato de la gente y convertir su contrato de prácticas en uno definitivo.

No sabéis lo que me he reído con todos las situaciones que vive la protagonista, desde los viejitos que no entienden lo de la receta electrónica, hasta los hipocondriacos, o la gente que se auto diagnostica como si supiera de medicina, y por supuesto los que quieren antibióticos sin receta.

Viéndolo así desde fuera es cuando te das un poco de cuenta de la paciencia que tienen muchas veces los farmacéuticos, porque a parte de despachar medicamentos, nos aconsejan lo mejor para nosotros, porque no es fácil saber que medicamentos tomar y cuales no cuando se tienen otras patologías.

A parte de lo divertida de las situaciones las ilustraciones son una maravilla y ayudan muchísimo a meterte en situación, además es cortito y lo he devorado en nada.

Espero que la autora saque más libros de este estilo porque me los leería todos, creo que valen mucho la pena para pasar un buen rato y desconectar de otras lecturas, así que espero que le deis una oportunidad.

¡Nos vemos en la próxima reseña!

Farmaenfurecida

Es el perfil de humor más popular en las redes sociales entre los farmacéuticos. La cuenta nace del ingenio y la creatividad de Guillermo Martín Melgar (Salamanca, 1990), graduado en Farmacia por la Universidad de Salamanca.

Guille, quien debe su nombre al hermano de Mafalda, se ha ganado el corazón y las risas de muchos farmacéuticos y estudiantes al acercarse con frescura y mucho humor al día a día del gremio. Una visión desde dentro del mundo de la farmacia que ahora este joven amante de los cómics traslada al papel en una divertida novela gráfica.